Entrevistas

Entrevista con… Beer Corner

Con motivo del 8º Aniversario de la apertura del local craft de La Magdalena, nos hemos acercado a charlar un buen rato con Iván y Alberto sobre múltiples temas, relacionados o no con la cerveza.

Como Beer Corner cumple esta semana 8 años desde su apertura en 2015 en el barrio de La Magdalena de Zaragoza, era el momento ideal para entrevistar a Iván Anguita y Alberto Martínez… y resulta que el resultado fue una charla de más de una hora y media compartiendo reflexiones, anécdotas cerveceras, vivencias y cómo no, pintas de cerveza.

Aquí os dejamos un amplio resumen de lo que hablamos:

 

Aragon Beers: Ya teníamos ganas de haceros esta entrevista ¡8º aniversario de Beer Corner!

Iván Anguita: Qué fuerte. Ocho años… ¡Ocho años!

Alberto Martínez: Nadie daba un duro por nosotros.

IA: ¡Ni nosotros!

AM: Expectativa había cero. Comenzamos con la típica preocupación de que estábamos gastando demasiado al mes en birra. Entonces dijimos, Joder, ¿cómo abaratamos esto, tío? ¿Pedir online? ¿Ir al Wallace?

 

AB: Pero cuando eso pasa, la gente comienza haciéndose por ejemplo homebrewer

AM:  Nosotros también empezamos siendo cerveceros caseros. Pero claro, la birra artesana que te haces en casa no está tan buena como la que hacen los demás.

IA: Pero así nació un proyecto sin pretensiones de nada. Nos habíamos quedado sin curro. Esto de la cerveza artesana nos gusta y no hay nada en Zaragoza. Vamos a ver qué hacemos con ello, a ver que sale.

 

AB: Mucha gente comienza en este mundo así: me quedo sin curro, tengo un finiquito y me pongo a trabajar en lo que más me gusta.

AM: Fue el verano del 2014. Nos hicieron un ERTE en la empresa y nos fuimos 300 personas a la calle. Y estuvimos buscando trabajo, pero sin éxito.

IA: De hecho, yo no conocía la cerveza artesana. Hasta que un día, sentados al lado uno del otro, en el monitor de Alberto vi que estaba pillando birras. Estaba en la página de Cervezalandia. Y claro, yo era “súpercervecero” porque bebía Judas… un tío que “sabía de lo que hablaba” allá por 2010 o 2011…

 

AB: Entonces en Zaragoza estaba El Corte Inglés y poco más, Bierwinkel en el centro comercial Grancasa.

IA: Veía su pantalla y me di cuenta de que realmente, no tenía ni puta idea de cerveza. No conocía ninguna marca de las que estaban en su monitor. Así que le dije, toma 100 € y cómprame birra, lo que tú consideres que tengo que probar.  Y menos mal que tuvo la buena idea de que, como él ya había probado bastante cerveza artesana, saltar directamente a lo que consideraba que estaba muy bien en lugar de comenzar con lo básico o lo apto para principiantes. Fue amor a primera vista, ni cursos de iniciación ni nada

 

AB: Contadnos más sobre esa etapa inicial de arrancar un negocio como el vuestro, además cuando ya hacíais cerveza como homebrewers.

IA: Tras ser despedidos, nos tomamos la cosa con tranquilidad. Nos fuimos de viaje, al volver empezamos a buscar curro, pero la cosa estaba complicada. Queríamos hacer algo relacionado con la birra, así que comenzamos a buscar un local.

AM:  Fue todo por casualidad, porque nosotros llevábamos un par de años haciendo homebrewing en un local del barrio de San José de Zaragoza y nos iba bien con la marca Titan. La gente nos conocía por las ferias, teníamos gente que nos seguía en Madrid, Barcelona, y las birras gustaban. Es verdad que era un nivel más que aceptable, teniendo en cuenta el nivel que había hace diez años. Ya sabéis, con que no se tirasen por el fregadero, perfecto.

Así empezó la cosa y comenzamos a buscar un local más grande, que nos permitiese hacer más cantidad de cerveza y con más gente involucrada. No teníamos muy claro el tamaño del local y las condiciones que necesitábamos, pero estaba claro que en San José y en ese localucho que estábamos, no podíamos seguir.

IA: De hecho, lo teníamos ahí porque nos pillaba al lado del Wallace, así mientras estábamos macerando cerveza por la noche, nos íbamos al Wallace a echar una birra…. Volvíamos al local para la cocción y vuelta al Wallace otra vez.

Beer Corner

AB: La de gente relacionada con el sector de la cerveza artesanal en Aragón que ha pasado por el Wallace

IA: Desde luego. El primer curso serio relacionado con la cerveza aquí en Zaragoza lo hicimos en el Wallace con Sergio Ruiz.

AM: Y de repente, miramos un garito que nos gustó mucho, pero con licencia de bar. Al principio dimos el no porque con licencia de bar no nos interesaba. Pero todo el mundo nos estaba recomendando que lo mejor que podíamos hacer con un negocio de la cerveza era tener un bar, ya que al final, era lo más rentable. De primeras pensábamos distribuir, pero a quién, si no había bares a los que vender en Zaragoza en esa época. Así que, en cuestión de tres o cuatro meses nos decidimos y ya nos lanzamos con el local actual en el barrio de La Magdalena. Empezamos en febrero de 2015 y en mayo, ya teníamos este local cogido.

 

AB: La zona donde se ubica un bar craft es fundamental, y La Magdalena no es que sea una zona que se caracterice por ofrecer locales de hostelería con cerveza artesana.

AM: Sabíamos que la zona no era a priori una zona “ideal” pero con el tema del juepincho, se ponía los jueves a reventar. Las opciones que barajamos al principio para el nuevo local fueron básicamente la zona de Bruno Solano, Bretón, Universidad, porque eran zonas donde había tapeo, vermú… Zonas donde la parroquia además tiene cierta edad.

Pero bueno, por nuestras edades en esa época, esto del juepincho nos pegaba más y además era un local que estaba bastante céntrico. El alquiler era bueno, era un local que hacía chaflán, que siempre es algo a tener en cuenta, y que abajo tenía el sótano para almacenar la birra. Esto nos preocupaba mucho desde el punto de vista técnico, porque en Zaragoza no había ninguna instalación 100% craft y nosotros fuimos los primeros.

Era muy importante ahorrar un poquito de pasta con el tema del frío. Por lo que había estudiado, por lo que había viajado, leído y bebido, no era partidario de mantener la cerveza helada, ya que creo que es mejor que la cerveza esté a una temperatura “media” antes del servicio, ya que luego hay problemas de carbonatación y este tipo de historias. Un almacén así nos permitía una temperatura constante, 12-15ºC, como una bodega. Pensamos que para la cerveza eso era un punto muy positivo.

IA: Lo de los jueves con el juepincho cuando abrimos era una pasada… precisamente los jueves era lo mejor día de la semana, con diferencia, mucho mejor que los viernes y sábado. Por mucho que era una locura los jueves en Beer Corner.

AM: Es verdad que lo del juepincho era demasiado “tute”, porque eran todo cuentas pequeñas,. Teníamos el birrapincho. Entonces se movía mucho y era mucho jaleo.

 

AB: Ahora que hemos nombrado el tema del juepincho, es algo recurrente en las conversaciones del mundo craft, conseguir la fidelización de la gente que no suele beber cerveza artesana y habitualmente cerveza industrial en tapeo, vermús… y que luego por ejemplo y puntualmente, acude en masa una vez al año al Birragoza. Cómo enganchar a esta gente, que luego no vemos el resto del año en los locales de cerveza artesana.

IA: Yo es que con este tema me pego de cabezazo contra la pared… Solo pido que un 1% de esa gente que va al Birragoza se plantee que esto que estoy bebiendo ahora y me gusta, durante el resto del año, ¿Dónde lo puedo beber? Que les pique la curiosidad. Pero es verdad que el festival es una fiesta, es un acto en la calle, muchos van solo a beber cervezas de alta graduación, a emborracharse y les da igual lo demás. Zaragoza es una ciudad con suficiente gente, con suficientes habitantes que los cuatro bares craft que existen hoy en día estuviéramos hasta arriba de gente.

AM: Hay que decir que nos hemos dado cuenta los que llevamos un negocio así en Zaragoza, de que es muy importante las cosas que son ajenas al producto. Nosotros por ejemplo nos equivocamos en lo que respecta al concepto inicial de Beer Corner, que era ofrecer producto Hardcore exclusivamente…

Beer Corner

AB: Ahora hablamos del producto que ofrecéis… ¿Qué ofrece Beer Corner a la gente que entra por su puerta? Habladnos también de qué tipo de producto ofrecéis al amante de la cerveza artesana.

AM: Diversión. Beer Corner es diversión, pasarlo bien.

IA: No tiene nada que ver cómo ha evolucionado el tipo de cerveza que queríamos vender al principio de la andadura, a lo que tenemos ahora y a lo que vendrá en un futuro.

AM: Alberto, cuando abrimos ofrecíamos lo que a nosotros nos gustaba, lo que nosotros echábamos de menos y que no había en Zaragoza: un bar rockero con birra buena artesana y con un rollito juvenil, macarrilla, con buena comida. Lo que quería decir con todo esto es que eso ha sido lo que nos ha dado todo, el ser nosotros y el vender nuestra pasión. El resto no lo hemos controlado nosotros.

 

AB: ¿Esa idea original de Beer Corner ha evolucionado?

IA: Obligados, claro. Más que evolucionar, ha sido adaptarse un poco a la gente, al cliente, a lo que te piden… Además, con la pandemia, ha tocado adaptarnos a muchas más cosas de las que inicialmente tuvimos en cuenta. Mira, nosotros empezamos en Beer Corner con una Mikelller Black de 17,5 putos grados el día de la apertura. Teníamos aquí auténticas burradas … como semejante graduación, hasta un chaval se nos desmayó en el local que se bebió varias pintas con demasiada ansia…. cogíamos todo lo que más estaba top en ese momento, las marcas más punteras, la más extrema que había en esos momentos y que podíamos adquirir.

Y no sé si pecamos de empezar demasiado arriba o no se supo entender nuestra filosofía, o nosotros no supimos entender lo que teníamos que hacer, pero vimos que eso era totalmente insostenible o que Zaragoza no estaba preparada o que nosotros no supimos leer el mercado. Queríamos ser fieles a nuestros ideales, lo intentamos, pero vimos que era totalmente imposible subsistir con eso. Además, los precios que teníamos, vistos así con cierta retrospectiva, no eran tan altos…

AM: Igual hoy en día con los costes disparados en materias primas, transporte… ¿está el precio que se paga por la exclusividad en el mundo cervecero más alto de lo que estaba antes?

IA: Sí, claramente. Hemos puesto alguna vez un determinado precio por pinta, en los que el margen que nos quedaba era ridículo y aúna sí, ha habido comentarios al respecto sobre su precio. No veáis los precios que hemos llegado a pagar en Beer Corner últimamente por barriles de cerveceras nacionales, ya no te digo nada de cerveceras internacionales.

Por eso tenemos también ciertas cervezas disponibles en nuestra pizarra, a precio más asequible, para que todo el mundo pueda disfrutar de la buena cerveza sin dejarse el jornal en ello y nosotros tener mejor margen de beneficio. Que siempre redunda en tener más opciones para traer pepinacos y frikadas. Pero tener una pizarra con todas birras de 9 € de continuo es totalmente inviable.

IA: En resumen… Empezamos como muy arriba. Luego vimos que era un error y bajamos el nivel… creo que demasiado. Y también fue un error, porque vimos que la gente se decepcionó un poco. Y ahora hemos llegado a un equilibrio de tener unas cervezas un poquito más clásicas que se venden muy bien y para el público que quiere más rollo craft y cosas más modernas, pues tenemos también una oferta de cervezas de nivel top para que estén contentos. También nos dimos cuenta de que, si quieres cosas chulas, modernas y frikadas… vete a la nevera de Beer Corner.

 

AB: Esa era otra de nuestras preguntas. ¿Qué rol juegan las neveras en vuestra filosofía de bar, frente a los grifos de la pizarra?

IA: Para el friki de la cerveza craft, la nevera lo es todo. El grifo tiene que ser lo que te sustente el bar, que sea lo que te lo mantenga. Y si quieres una locura, a la nevera. Que son gente que le da igual gastarse 20 pavos.

AM: Habitualmente lo que hacemos muchos es que, al principio te echas un par de pintas de las cervezas de la pizarra y para acabar con la especial, acudes a la nevera.

Yo creo que lo imprescindible, lo interesante, es que todo lo que ofrezcas esté bien. O sea, que esté todo bueno y que tengas variedad. Si alguien viene al bar, se echa una cerveza y no está buena o no está en condiciones…. Puede pasar hasta dos veces como mucho, pero a la tercera vez esa persona ya no vuelve. Eso en Beer Corner te digo yo que no pasa. Yo pruebo todo, lo que no está al 100% se va fuera. Me da igual. Ya me pelearé luego o llamaré a quien sea para aclarar el tema… todo tiene que estar todo top,

IA: Si, hemos quitado barriles porque hemos pinchado el barril, lo hemos probado, esto huele un poco raro. Fuera, no se pincha, esto no se pincha.

AM: O si pasa con un barril que ya está pinchado y se echa a perder tras un par de semanas… Si está malo, fuera. O sea, me da igual que queden diez litros, me da igual. O sea, de aquí no sale nada malo. Eso es así porque lo que nos jugamos es nuestra credibilidad. El producto de Beer Corner tiene que estar top: la comida, la música, el personal que está aquí, o sea, todo el servicio, todo tiene que ser lo mejor. Eso es innegociable. Por eso la mayoría de los clientes son habituales y vuelven todas las semanas o incluso varias veces a la semana. Y eso es lo que nos gusta, que sea que se ha creado una familia.

Beer Corner

AB: Hablando de la creación de una comunidad cervecera o parroquia habitual del bar… Habladnos del Beer Corner Beer Club (BC/BC)

AM: ¿Eso era “aquello” que tuvimos en 2019, no? Hubo un par de amagos de vuelta, pero… Pero no ha cuajado. La clientela ha cambiado también. Hubo una época que estaba muy bien, porque todos los miércoles o un miércoles al mes, solíamos meter 18-20 personas aquí.. que es verdad que casi siempre eran los mismos. Pero claro…  vamos teniendo hijos, nos mudamos a otros barrios, claro, pero porque ya se lo comenté.

 

AB: Entonces contadle a la gente en qué consistía el Beer Corner Beer Club, qué se ha perdido.

AM: Probar auténticos birrotes. O sea, yo compraba lo más loco que veía por ahí. No era para ganar dinero, era algo chulo. Iván se curraba una cocina diferente, carrilleras, un pollo al curry, un yo qué sé. Probábamos tres birras americanas raras, una ácida, una IPA y una negra normalmente… una marca nueva. Por 30-35€ y una vez al mes. Eran cosas muy raras, para disfrutarlas, hablar un poco entre la peña.

Bueno, el caso es que se creó una comunidad bien chula, con un grupo de WhatsApp en el que aún tenemos de 50 o 60 personas, que bueno… algunos sobran porque no vienen nunca ya. Podríamos echarles del grupo, pero queda muy feo… No soy tan malo.

IA: Probamos muchas cosas y nos daba mucho juego… investigar a ver al mes que viene qué hacemos, porque claro, si lo haces una vez y está guay y está cojonudo; y lo haces la segunda vez y también está guay… a la tercera ya te están preguntando e insistiendo a ver qué vas a hacer al mes siguiente… Alimentaba un poco el rollete este que se lleva el friki cervecero.

AM: Al final era más probar cosas raras, que sacarle un rendimiento a lo que se compraba… porque esto es un negocio, solo nos ha costado como seis años entender que esto es un negocio ¿sabéis? Ahora ya lo tenemos claro. Ahora las decisiones son económicas y son empresariales.  Eso ha cambiado desde que comenzamos en esto. Eso nos ha costado mucho, el empezar a tomar decisiones empresariales. No se llama madurar tampoco… Pero lo que te digo, adaptarse o morir, es que si no hubiéramos cerrado.

Beer Corner

AB: Es que Beer Corner también os tiene que dar de comer. Además, el tema de negociar pagos con distribuidores, también es parte de este negocio y hay personas detrás.

IA: A nosotros nos sirven amigos. Porque son amigos, trabajamos con amigos y yo, un mes no cobrar, pues bueno, lo puedo llevar mejor, peor… es mi negocio, pues venga, tengo hacer un esfuerzo. Pero no pagar a un distribuidor me jode, me jode mucho y no es broma. Está haciendo que mi bar tenga birra y no le he pagado…. Y al mes siguiente mirábamos la cuenta corriente y justos otra vez…

Y planteamos que algo estábamos haciendo mal y teníamos que darnos cuenta de qué era, porque teníamos gente y eso no salía hacia adelante. Y era eso. Estábamos tomando decisiones sin pensar en la parte económica que es totalmente imprescindible.

AM: Como nos dijo un empleado una vez: sois unos pésimos gestores. Y éramos unos pésimos gestores… por cierto, ¡está despedido ese chaval! 

IA: Pero tenía razón. Que siempre decimos la misma frase: que nosotros no somos hosteleros, somos dos cerveceros que tienen un bar. Pero te tienes que hacer hostelero, tú tienes que hacer que esto sea rentable, porque si no te vas a tomar por culo. Cuando nos dimos unas hostias y además nuestras hostias tuvieron repercusión en otras personas, en terceros… bufff. Yo por decisiones propias, pues bueno, yo sabré cómo salgo de ellas, pero que una tercera persona se vea afectada por una decisión mala mía…. Eso duele.

Pero bueno, esas épocas oscuras han pasado también. Sí que es verdad que llevamos mucho tiempo contentos con las decisiones que estamos tomando. Luego si el día de mañana, por lo que sea, hay que cerrar, Beer Corner se cerrará. Y hasta mañana. Y gracias por todo. Pero por lo menos hemos encontrado una forma de darnos cuenta de las cosas y tomar decisiones con cabeza.

AM: También lo que siempre hemos tenido es la conciencia muy tranquila y eso es fundamental para trabajar bien, para estar bien en la vida. Todo lo que hemos hecho, o sea, pagarle bien a la gente, tratar bien a la gente, en fin, con bancos, con ex-socios… Dormir bien por la noche no tiene precio, tío.

IA: Y lo fundamental también es que nos hemos entendido Alberto y yo. Y nos hemos llevado bien. Muy importante. Llevamos ocho años y no hemos discutido. Ocho años y no hemos tenido una discusión de mal rollo. Hemos tenido opiniones diferentes, hemos pensado diferente en muchas cosas. Mi mujer me dice que Alberto es mi mujer entre semana. Yo creo que eso es una clave, porque yo vengo aquí y vengo a trabajar a la cocina de Beer Corner y vengo contento, aparte de que es mi negocio, es que estoy a gusto.

AM: Conmigo no te aburres… somos muy diferentes. Yo creo que esa es la clave.

Beer Corner

AB: Contadnos también cómo ha sido la experiencia de integrar la pizarra con la carta de Beer Corner, el concepto de cómo maridar cocina y cerveza artesana.

IA: Siempre hemos querido ser un bar de birra que tiene buena comida, pero he de decir que la comida ha hecho que sigamos teniendo birra. O sea, la cocina ha sido lo que nos ha aguantado en estos últimos años, ha sido la cocina la que ha tirado del carro del bar. De hecho, Alberto al principio no quería cocina en Beer Corner.

AM: El concepto de bar que yo tenía era de visitar bares en Vitoria, Barcelona… Había viajado y había visto que esos sitios no tenían cocina. Porque ya lo petaban con la birra y yo solo sabía de birra. Pues yo lo que quería era eso, emular eso. O sea, eso me encantaba. Lo que pasa es que ese concepto aquí no se podía… También, porque en Vitoria, por ejemplo, están rodeados de todos los bares de pinchos que están en puta madre.

IA: Pero yo también le dije, tío, no podemos coger un local en la zona del juepincho y no tener nada de comer, teniendo el bar cocina y extracción de humos, además. Suerte que además en esa época, la pareja de mi padre era cocinera profesional, muy buena y me ayudó y me enseñó mucho y me echó una mano muy grande para iniciar. De hecho, la primera carta entera de Beer Corner me lo hizo ella, Mercedes se llama… Siempre me ha gustado cocinar.

Considero que no se me da mal. Disfruto cocinando, pero claro, no es lo mismo cocinar en casa, que cocinar en un bar para gente que te lo pide todo para el momento, que lo quiere rápido. Y al igual que con la cerveza, dijimos que si dábamos una cerveza de calidad, debíamos ofrecer también comida de calidad.

 

AB: La cocina en Beer Corner también ha evolucionado. Hace bien poco que habéis cambiado la carta.

IA: También lo mismo que con la cerveza: desde el primer día de la cocina hasta el día de hoy, la cocina y el cocinero han cambiado una puta barbaridad. Desde el primer día solo han aguantado en carta las patatas (cambiando alguna salsa solamente), la salchicha (que también es como un plato muy cervecero), el pollo y los nachos.  Sin embargo, la repostería no me gusta nada. Porque es muy exacta, y yo cocino al bulto… Yo lo pruebo. Pues me gusta. Pues a tomar por culo. Pues ya está, bien hecho.

AM: ¡Y porque no te gusta el dulce, gañán! Cuando vamos a los restaurantes me como mi postre y el tuyo…

 

AB: Pero de vuestra carta, el birramisú triunfa.

IA: Bueno, el tiramisú era un postre que, como no es excesivamente dulce, me dio la curiosidad y permitía jugar un poco con los pesos, no obligaba a ser tan estricto en la receta… la culpa del birramisú también la tuvo una receta que hice en su momento con la Chocolate Stout de Samuel Smith para un concurso de tapas en bares… Que a todo esto, me dijeron que gané y a mí no me han dado ni copa ni nada. Hombre… ¡al menos una triste gorra!

Además, sabía hacer esa receta, porque era un postre que llevaba al curro cuando lo llevaba por el cumpleaños para los colegas y sabía que me salía bien y le gustaba la gente.

 

AB: Y la calidad en la materia prima, eso es fundamental.

IA: Fundamental. Compras por ejemplo un pollo de más calidad que el normal y la gente te lo agradece y te comenta que está más jugoso. Detalles en los que intentas buscar que el producto sea bueno y si el producto es bueno, muy mal lo tienes que hacer para que no te salga bien. La patata también siempre natural. No hemos tirado nunca de producto congelado o con precocinados, la gran mayoría de las veces.

Beer Corner

AB: Y ahora en la carta de Beer Corner las protagonistas son los smash burguers.

IA: Pues sí, ahora estamos con las hamburguesas … porque nos dimos cuenta que la cocina flojeaba un poco.

AM: Teníamos que hacer algún cambio porque detectamos que el hábito de consumo de la gente estaba empezando a cambiar. Ya no querían la comida batallera de bar, ¿sabes? Entonces había que buscar algo diferente, algo nuevo. Y bueno, se nos ocurrió eso. Y menos mal…

IA: Yo soy el que las cocina y las preparo. Como ya sabéis, aquí cogemos la carne y la picamos y hacemos todo aquí en la cocina del bar. O sea, hacemos todo el proceso de la hamburguesa. Pero el 90% de las ideas de cocina vienen de Alberto, porque le gusta mucho mirar y está muy atento a lo que se mueve y está más de moda, sobre todo en los bares de cerveza. Y fue quien me dijo que los smash burguer estaban entrando muy fuerte.

AM: Y es un puntazo que él se fíe de mí, de mis ideas.

IA: Y ha habido ideas que no se han llevado a cabo. Y no ha habido ninguna decisión que no haya sido consensuada entre los dos. Sí que es verdad que Alberto es mucho más creativo y está mucho más atento a las cosas… Es un tándem muy bueno

AM: Él es el que cae bien y yo soy al que le odian.  Pero bueno, no pasa nada. Eso también tiene su punto.

IA: Eso era más antes. Alberto antes era más duro. Pero ahora le quieren más a él. A mí me quieren igual que antes, pero ahora a él le quieren más, porque ha hecho por hacerse querer más.

 

AB: Alberto es la imagen de Beer Corner es lo primero que te encuentras al entrar al local.

IA: Si, estoy de acuerdo de que Alberto es la imagen. Y también el que ha hecho que funcione esto. Yo estoy metido en cocina casi siempre, la verdad, y muchas veces no me entero de quién es cada cliente y no pongo caras a los nombres. Seguro que es un tío que le he hecho 700 hamburguesas, pero no tengo ni puta idea de quién es, porque yo te la dejo ahí para la mesa cuatro y poco más.

AM: También te digo que este negocio a veces te obliga un poco a ser más duro de lo que quieres o deberías. Porque estás al público. Porque a veces, y además en esta zona, ha habido gente que he tenido que echar del local y con la cual me tengo que cuadrar, ponerme duro y no pasa nada. Incluso en lo que es la parte administrativa, hay que reclamar muchas cosas, hay que hablar de dinero serio, hay que ponerse también un poco duro.

No me gustaría ser así, a lo mejor, pero es que el negocio me obliga. Si no se me comen. Pues sí, preferimos ser un poco duros de primeras o tal, pero bueno, luego una vez que entras en el círculo… adelante.

IA:: Siempre decimos la frase de que Alberto es duro, pero justo. Y es totalmente verdad.

 

AB: Contadnos algo sobre la música que pincháis en Beer Corner. Que aquí me parece que Alberto es quien lleva la voz cantante, nunca mejor dicho.

IA: Esto para ti es como para ti. La música la eliges tú.

AM: Macarreo, claro. La música la elijo yo. Bueno, menos hoy al final que Iván ha puesto hip-hop. Pero también es macareo, así que para adelante. Baladas también. Hay que tener una identidad. Siempre hemos pensado que es imprescindible tener una imagen y una marca y un rollo. Entonces, puedes jugar dentro de unas variables, pero no perder tu espíritu. Esto es un garito cervecero-rockero, es innegociable.

IA: Quiero decir que a mí me gusta mucho la música que tenemos. Yo en mi intimidad escucho rap, pero a mí el rock y el metal siempre me han gustado. Es una música que siempre me ha gustado y le pega al bar. También era algo que teníamos claro desde el minuto uno: aquí en Beer Corner no hay reggaetón, no hay trap, no hay pop.

Beer Corner

AB: Una pregunta difícil. ¿Cómo veis el tema Beer Corner en un futuro no muy lejano?

AM: El mes que viene te lo digo. Cero expectativas.

IA: Esto es complicado, es complicado. Cualquier negocio siempre se te puede ir a la mierda de un día a otro. Tenemos ideas y ambición. No queremos estancarnos. Tenemos ganas de que Beer Corner siga creciendo y de seguir haciendo cosas, pero… 

 

AB: ¿Se pueden contar?

AM: Si, te lo digo. A nosotros nos gustaría, no sé, a lo mejor dos o tres años de amortiguar un poco las deudas del COVID y pensamos que, una vez pasen esos años y esté un poquito mejor la situación económica, podemos emprender algo más ambicioso, porque aquí no podemos crecer. Eso lo tenemos claro. Ni por el local ni por la zona.

IA: Creemos que Beer Corner tiene un cuello de botella muy grande en el tamaño del bar. Este es un bar pequeño

AM: En una zona diferente, con un sitio medianamente espacioso, podríamos dar muchas más cenas, y ganar más dinero.

IA: Tampoco queremos aires de grandeza… no buscamos un local de 270 metros cuadrados, con tres plantas, ¿no? No estamos buscando una locura, pero sí algo… Aquí tenemos cuatro mesas. La gente viene, ve que no hay mesas para cenar y entonces se pira y ya no vuelve en ese día. Este local los fines de semana, por ejemplo, yo creo que está en su máximo rendimiento. La única forma de crecer ahora mismo es que entre semana tuviéramos un poquito más de volumen. Pero es más complicado.

AM: Realmente el problema es la manera de cómo explotarlo. La gente ahora busca más la experiencia. ¿Y cómo vendes tú mejor una experiencia? Pues en una zona mejor y en un local mejor. Al final, si tú estás cerca de locales que viven del tardeo por ejemplo, es posible que tú también “rasques” de eso. Y es posible que más gente quiera ir a tu local porque está situado allí, al lado de los demás. Aún así tenemos claro que donde vayamos, la gente vendrá.

IA: En resumen, que hay ganas de tener un sitio que nos guste un poquito más y poder ofrecer más espacio. Unas mesitas bajas, pero en el local de ahora no podemos meter mesas bajas porque encima de que hay cuatro no podemos permitirnos que la gente se apalanque a cenar…

AM: Y luego está el factor de la edad. Bueno, sí, unos más que otros … vamos teniendo una edad. Y bueno, hay que ser consciente también. Bueno, evidentemente no queremos trabajar los fines de semana y por las noches queremos vivir mejor. Queremos vivir mejor a nivel personal.

IA: Lo hemos hablado muchas veces entre nosotros. No quiero no trabajar. A mí me gusta lo que hago, disfruto haciéndolo, pero disfruto haciéndolo de lunes a viernes. El sábado me apetece irme con mi mujer a donde me dé la gana.

 

AB: ¿Creeis que esta decisión será bien comprendida por los clientes habituales de Beer Corner?

AM: No lo sé. Hemos convertido Beer Corner en algo tan personal…  La gente viene por nosotros.

IA: Está guay que vienen porque estamos los dos. Pero por otra parte… Hostias, es muy personal este negocio. Si no estamos nosotros… pues no sé si iría tan bien. O tan mal. No sé si sería yo seguiría igual.

AM: Bueno, este último año yo no he estado los viernes y los sábados y no ha pasado nada. Que lo hemos dicho, que la cocina ha hecho que este bar siga abierto. Si él tiene que cobrar más que yo. Eso es así.

 

AB: Iván, tienes que enseñar a cocinar a Alberto para que puedas librar.

AM: No, no piso esa cocina.

IA: Estaría muy fácil, si… Pero si el hijoputa mete un plato sucio, abre la puerta y me lo deja desde el bordecito. Oye, te dejo aquí este… Es que no es capaz ni de pisar una baldosa el hijoputa cuando me mete un plato sucio o alguna vez que te lo juro que me lo ha hecho, estoy cocinando y no me doy cuenta, abre la puerta y desde la puerta lo tira la pila… Y el tío me tira el plato desde cinco metros. El ruido y el bote que pego.

Beer Corner

AB: ¿Cuál es la anécdota de Beer Corner más hardcore que se pueda contar?

AM: La contamos… nos invitaron a un Oktoberfest en Weihenstephaner, entre semana en Alemania, que además era una visita que nos hacía especial ilusión porque siempre nos ha gustado mucho la marca. Total, que venimos un jueves, el vuelo nos deja en Madrid y después cogemos el coche. Allá a la una de la madrugada vamos entrando en Alfajarín y llamo al local porque era la primera vez que se quedaba alguien a cargo de Beer Corner que no era dueño. Jano, Diego su colega y un tercero echando una mano. Qué tal, cómo vais. Ya cerrando dicen, buen jueves. Vale, pues ya haremos la caja nosotros? Sí, claro Ok.

Bueno, total que incluso nos fuimos al Crápula a echar una y nos fuimos a casa. Dormimos. Me levanto al día siguiente, las 11 o así. Mil mensajes, mil llamadas. ¿Qué ha pasado aquí? Empiezo a leer los WhatsApp de Carlos, antiguo socio. “Joder. Me ha llamado la policía a las cuatro. La alarma, la policía, un tío dormido, No sé qué…” ¿Cómo, cómo? Y le llamo.

Pues que resulta que se había quedado un amigo de Aitor, que tenía narcolepsia y que bajó abajo a los baños del local a potar. Y se quedó ahí el tío “moñaco”, sabes? Y subió arriba tiempo después, tras el cierre, saltó la alarma y en vez de amorrarse al grifo o robarnos la caja, pues se volvió abajo.

IA: Bueno, se asustó de la alarma y además estas alarmas tienen una central y una tía que te habla de repente “Oye. Hola. Oye, que te estamos viendo por la cámara. ¿Qué haces? ¿Qué te pasa? ¿Qué ha pasado?” Y el tío se fue corriendo para abajo otra vez.

AM: Pues nada, luego el rollo con la policía… ¿Y queréis denunciar al tío? ¿El otro al uno? No, no nos denunciamos nadie. Vale. Todo en orden. Te largas para casa y así es como tienes una buena anécdota.

IA: Y luego con la policía fue para flipar… porque le cogen al chaval y le empezaron a preguntar “¿Pero tú cómo te has quedado dentro? ¿Qué estabas con amigos? ¿Qué clase de amigos no se dan cuenta que faltas y que te quedas dormido dentro de un bar? El chaval interrogado por la policía a las cuatro y pico de la mañana y serían las cinco de la mañana cuando vinieron a por él argumentando que pensaban que había hecho bomba de humo y se había ido…

También otra con un típico de borracho de barrio. Entra, abre la puerta, se baja los pantalones, por ejemplo…

AM: Pues también otra mujer que entró una vez un poco enajenada, de repente veo que no estaba bien y le comento que no le voy a atender más y de repente veo que le lanza así la mano para robarle el móvil a una chica que estaba en una mesa. Tuve que saltar la barra, cogerla en volandas y plantarla fuera del bar…

Luego otra vez la típica rumana, que un domingo por la tarde (cuando abríamos los domingos por la tarde), nos quiso hacer el típico lío con la devolución de los cambios…. Salto de la barra, echo la persiana abajo y digo mira, de aquí no sale nadie hasta que no aparezca la pasta. Zas! Y de repente se sube la camiseta y nos enseña las tetas así. Luego se baja el pantalón. 

¿En serio, estoy entendiendo esto así? Una tía de 60 tacos y con la hija al lado… Anda vístete, danos los 20€ que nos has robado y ya puedes irte… ¿Qué cojones estás haciendo? Al final menos mal que apareció todo la pasta y bueno, lo único que nos jodieron fue  una croqueta. Eso es verdad.

IA: Pues una de las anécdotas que yo siempre cuento, que además enlaza un poco con lo que hemos comentado antes del carácter de Alberto, de cómo se ha suavizado…

Llevamos muy poco abierto y entra un tío aquí… “Cerveza artesana. Genial. Pues a mí me gusta la Ambar Export… ¿Qué me recomiendas?” Y Alberto el responde al medio segundo: “Pues que te vayas de aquí” Esa fue la respuesta de Alberto. Pero hijo de puta, así me parece que no se hacen clientes con tu carácter. Hoy en día, hoy en día pone cañas con limón, pone caña con limón. Yo lo he visto poner cañas con limón.

AM: Me he vuelto un moñas.

IA: Decíamos que antes era era un vinagres. Le llamábamos vinagres y ahora decimos que es vinagre pro balsámico, de Módena.  Es vinagre pero tiene un puntito dulce,

Beer Corner

AB: Recomendadnos un lugar de birra y comida que os guste, fuera de los típicos locales que todo el mundo conoce.

AM: El Bar Desy, en San Sebastián, Donosti. El mejor bar del mundo. Hay sitios por Madrid o Barcelona que tienen de casi todo, están de puta madre pero les falta cierto carácter. Y el Bar Desy lo tiene. El trato, una hamburguesa y un chuletón que flipas. Es una pasada. Y hamburguesa de chuleta que sólo tiene el pan, que lo hacen tipo croissant, como el de la Caníbal Royal y la carne, una pasada, la picada gorda con una salsa de queso muy ligera. Una puta locura.

Y luego tiene Cantillon siempre de barril, siempre es uno de los puntos calientes de Zwanze Day, vende como 20 barriles en un finde, que es algo que no hace nadie. Y la actitud. Y es un sitio enano y en un callejón.

Pero mira, para mí el garito de mi vida es el Kitsch Beer Club de Vitoria. Donde enamoré a Iván con la cerveza.

IA: A ver, nosotros nos hemos querido parecer al Kitsch Beer Club, un poco como modelo, como referente un poco para para lo que queríamos nosotros…. También también en Vitoria, otro bar que recomendaría y que también podría guardar un poco de relación con nuestro rollo en Beer Corner sería la Cervecería Guernica, por la música también y por el contraste clásico vs moderno… bueno, curiosamente nos hemos ido con todo al País Vasco, eh?

AM: Pero bueno, creo que todo mundo sabe que palo vamos aquí, no me voy a esconder a estas alturas de la vida, no? Pues eso. El Kitsch fue al primer garito que me llevé a Iván a cervecear un fin de semana Pero cuando estaba Javier Aldea, eh?

Bueno, de hecho yo conocí la cerveza artesana gracias al foro del Festival Azkena de Vitoria, donde él participaba y escribía de música. Él es navarro, pero pero vivió mucho tiempo aquí en Las Fuentes. Además, yo era DJ del rollo gótico en los 90 y ahí empezó todo, hablando con él y me recomendó la página de Cervezalandia y empecé a comprar y él ponía marcas y yo las buscaba. Así empezó un poco todo. Hace 14 años.

 

AB: Hace 14 años ni había Instagram, ni Untappd, ni ningún evento cervecero se podía organizar a través de las redes o las newsletters de los locales o cerveceras…

AM: Es que hace 14 años los eventos se organizaban con un email que te mandaba Sergio Ruiz de Lupulus y te decía que había pinchada este sábado en el Juan Sebastián Bar de un barril de Guineu.

IA: Es que con una Guineu Amarillo flipábamos. Abrir un barril de una puta Guineu Amarillo era un eventazo. Estaba cojonuda, claro,

AM: Y yo iba con 25 tacos como un pipiolo.. Y había una parroquia habitual, que eran como todos muy mayores y bebiendo clásico y yo tan joven y bebiendo moderno y era como mira, no pego nada… Entonces claro, yo necesitaba salir, entonces yo iba mucho Barcelona, siempre que podía me escapaba. Y ahí es donde conocí todo.

IA: País Vasco, Barcelona… La verdad que dos de los más conocidos y más grandes movimientos de craft han sido ahí… 

Beer Corner

AB: Pero no os da la impresión de que Zaragoza, estando a mitad camino de País Vasco y Cataluña, no se ha beneficiado de esa situación..

AM: Es otra historia.

IA: No, no, no, no, no, nada, nada. Zaragoza no se ha beneficiado de nada de eso, Nada. Y estás a mitad camino de los dos. Pero siempre se ha dicho que Zaragoza es una ciudad muy dura, mucho, para para emprender en cosas nuevas. Para lo diferente es una ciudad muy difícil. Siempre han dicho que si algo nuevo triunfa aquí, triunfa en cualquier lado. Es una ciudad que le cuesta mucho cambiar, adaptarse a algo nuevo

AM: Es una ciudad muy conservadora en ese sentido. Que vuelva Labordeta. Joder.

 

AB: Y ahora que hablamos de Zaragoza. Contadnos cómo va la relación con otros locales de la ciudad, que sabemos que no es todo lo fluida que podríamos imaginar…

IA: No, no es nada fluida. Pero me da mucha pena. Lo contamos. Pero me da mucha pena que seamos tres putos bares y que no seamos capaces de llevarnos bien. Me parece muy triste.

AM: Esto es muy aragonés.

IA: Que no quiero irme contigo a la playa, no quiero irme de vacaciones contigo. No quiero que me cuentes qué te pasa. Pero que laboralmente, siendo del sector tan machacado por los de fuera, que no seamos capaces de tener un mínimo de respeto entre nosotros…

Qué lo que amamos, no nos una. Ufff…  Claro, ¿pero tú sabes la envidia que me da el Guernica, el Kitch, el Desy? Esa peña entre ellos se adoran, uno te recomienda al otro, hacen cosas juntos… Pero es así y no va a cambiar porque somos caracteres muy diferentes, porque tenemos una forma de pensar muy distinta y de enfocar los negocios.

 

AB: Así es… Nosotros lo vemos desde fuera y es increíble. Hay muchas cosas de las que pasan en este mundillo, que son como un patio de colegio de cuarentones.

AM: Efectivamente…  esa es la parte fea del negocio.

 

AB:  Al final la gente va donde está a gusto y donde le tratas bien. Ya está.

AM: Nosotros estamos muy tranquilos porque no lo hemos intentado joder a nadie. Defendernos, es otra cosa. Joder a los demás, jamás. Y no pueden decir todos lo mismo. Este mundillo saca lo peor de ti.

 

Beer Corner

AB: Acabamos. Contadnos algo de Titán Craft Beer.

AM: Cuando se fue Carlos se murió, Punto. Hay que respetar eso, tío.

IA: Titán murió porque nos quedamos Alberto y yo… y no teníamos tiempo material para  fabricación y demás cosas. Es verdad que yo creo que el tema fabricación les hacía bastante más ilusión a Carlos y a Diego, que a Alberto y a mí. Molaba tener y hacer alguna birra que fuese nuestra, pero ellos tiraban igual más del carro de fabricar y nosotros tiramos más del carro de vender.

AM: En 2018 que es cuando pasó esto, era totalmente imposible seguir con Titán Craft Beer. Es  el año en el que empezamos a no tener vida. Y llevamos cinco años sin vida. Bastante que hemos conseguido mantener amigos. Y eso que a mí me gustaba lo de la producción. Mira a ver cuántos nómadas se dedican solo a esto, salvo que tenga un buen bagaje económico detrás.

El titular de esta entrevista es que no conozco a nadie en 15 años que con el craft haya hecho pasta. El que tenía pasta, sigue teniendo pasta. Los que éramos pobres seguimos siendo pobres. Nos hemos dado un trabajo, pero seguimos siendo pobres. Nadie ha hecho pasta con esto. Las únicas marcas que han triunfado, las que detrás tenían un capital extranjero y han ganado mucha pasta.

 

AB: ¿Pensáis en algún momento hacer vuestra propia birra y tenerla pinchada de continuo en Beer Corner?.

AM: Ya hemos tenido alguna cerveza de Beer Corner elaborada para los anteriores aniversarios, con La Malteadora hicimos la del 5.º aniversario por ejemplo. Ahora estamos hablando con Pyrene a ver si hacemos una y nos hace ilusión.

IA: Es normal, nos hace ilusión tener una cerveza nuestra, que hayamos colaborado un poquito en la receta, que hayamos ido a la fábrica. Es verdad que cuando te viene gente de fuera  y preguntan si tenemos cerveza propia. Pienso que podría tener algo, un grifo que fuera nuestro. Pero es complicado y es caro. Al ser nómada, es muy caro, no tener una fábrica encarece el producto un montón.

Entrevista con Beer Corner

Hasta aquí la entrevista para su octavo aniversario con Beer Corner, acompañados también por Julia y por Javi (Santa Malta). Si os ha parecido demasiado larga… a nosotros las casi dos horas de entrevista se nos hicieron muy cortas. ¡Amenazamos con repetirla con cualquier otra excusa!

Toda la información sobre la celebración del 8º Anibeersario de Beer Corner, así como de otros eventos organizados por Beer Corner, en sus redes sociales a través de su perfil de Instagram o en su página de Facebook  y cómo no, en la web de Aragón Beers.

Y también os recordamos que Beer Corner es colaborador del Aragón Beers Club ofreciendo a los socios del club de lunes a miércoles y los domingos, 1€ de descuento en pintas de la pizarra (promoción no acumulable con otras ofertas existentes).

¡Enhorabuena por el aniversario!

Imagen de la entrevista con Beer Corner cortesía de Beer Corner y Armun Imagen.

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